momentos. Este ha sido el resultado:
Recuerdo cuando estaba en el colegio. Tenía un profesor muy bueno llamado Pepe. Ese día hacía sol. Por eso, salimos al huerto. Nos encontramos con un saltamontes, que salió volando nada más llegar nosotros. El profesor indicó a unos pocos alumnos que fueran a por las regaderas. Y a otros, a por los escardillas. Cuando regresaron nos pusimos a regar y a quitar los hierbajos. Yo quitaba los hierbajos y le pregunté:
_ Profesor, ¿para qué quitamos los hierbajos si pueden volver a crecer?
_ Pues para dejar crecer las otras plantas. Es como la vida: tendrás recuerdos buenos y también malos. Pero los recuerdos malos los tenemos que intentar eliminar, aunque después pueden volver a crecer.
Esas frases se quedaron en mi memoria y nunca las olvidaré.
(Ana Mayer Arias, 1ºESO C)
Don Juan José es bajito y regordete, tiene el pelo gris y
los ojos castaños. Es profesor de Inglés en el
2º y el 3er ciclo de Primaria. Es un gran profesor. Es serio y ordenado aunque
también es optimista y simpático cuando le toca serlo. Suele caer bien a la
gente, o al menos eso es lo que creo yo. Se preocupa y atiende a sus alumnos
como si fueran sus propios hijos. Además
de llevar a cabo todas las clases y exámenes cada día, ayuda voluntariamente a
la biblioteca del colegio. Casi nunca se le olvida nada. Es un gran ejemplo
para mí. El primer curso que di inglés suspendí. Y terminé Primaria con
sobresaliente. Su recuerdo junto con los de otros profesores me dan fuerza para
levantarme, continuar estudiando y lograr el futuro laboral que quiero.
(Raquel Rodríguez del Río, 1º ESO D)
Un día de verano, para ser más exactos, el último del
colegio, estábamos todos en el patio
jugando a los juegos típicos de fin de curso (el mejor día del colegio): a la cuerda, al fútbol, al baloncesto y a las
carreras con sacos.
En ese último juego me pasó una anécdota. El director era un hombre mayor, de unos cincuenta y dos
años, y yo le dije:
--Vamos a echar una carrera.
Todos los amigos de mi
clase y yo dijimos que le iba a dar una
paliza y al final me ganó. Eso me ha
enseñado a no subestimar a los mayores.
(Michel Huertas Fernández, 1º ESO C)
Don Juan José es profesor de Inglés de 2º y 3º ciclo de Primaria. Él es bajito, regordete y con una sonrisa siempre de oreja a oreja. A él le gustaba que lo llamasen J.J. Servidor Servilleta. En mi opinión, Don Juan José no era un profesor cualquiera. Él no era de esos que explican el tema y mandaban actividades... ¡Él era genial! En las clases nos lo pasábamos muy bien. Siempre contábamos algún chistecito o alguna broma de esas que te hacen que te rías en los momentos difíciles, como cuando te daba un examen y no era exactamente la nota que esperabas.
El mejor recuerdo que me llevo de él eran aquellas palabras que usábamos en clase: apuntador oficial del reino, ¡me pido mi rato de oficina!... Para nosotros, nuestra clase era como un reino, cada uno tenía su labor. Nunca en la vida hubiera creído que durante un curso entero me levantara todos los días y dijera: ¡Hoy tengo ganas de aprender algo nuevo!
(Amara Alós (1º ESO D)
Mi mejor recuerdo del colegio ha sido con mi tutor, José Fernández. Nos cogió cuando estábamos en Tercero y hasta Sexto ha estado con nosotros. Él nos ha enseñado casi todo lo que sabemos, porque aparte de ser un profesor, era un gran amigo. No olvidaré nunca cuando nos fuimos de viaje de fin de curso a Priego, me lo pasé genial. Todo eran buenos momentos y risas. En el mismo viaje hicimos un juego de miedo, pero a la vez de risa. Fue divertidísimo: todos gritábamos y corríamos como locos... Estudiar Primaria es de lo mejor que me ha pasado. Gracias al colegio he conseguido conocer a los que hoy en día son mis mejores amigos.
Mi profesor era bajito, regordete, pero con un gran sentido del humor. Era un loco de las poesías y de la lectura. Por él, hoy en día soy lo que soy.
(Irene García, 1º ESO C)
Recuerdo que un día de mayo me desperté nervioso. Era el día en que mi profesora de Inglés me decía la nota del examen. Estaba muy nervioso porque creía que había suspendido. Al llegar al colegio no pude saludar a ningún otro profesor. me encontré a la profesora de Inglés al llegar a la clase. Ella me saludó a mí. Yo no pude decirle nada. La asignatura de Inglés tocaba a segunda hora. A primera hora no pude hacer actividades ni nada. Cuando tocó para la segunda hora, mi corazón iba a estallar... Al llegar la profesora a clase, lo primero que hizo fue decir las notas de los exámenes. Cuando le dijo la nota a mi compañera de mesa, mi corazón parecía que se iba a romper en mil pedazos. La profesora se paró entonces a hablar sobre mi examen. Yo estaba sorprendido. Ya paró de hablar de mi examen y me dijo la nota: ¡Era un diez! Estaba supercontento.
Al terminar la clase, la profesora se acercó a mi mesa. Me comentó el examen y cuando se marchaba, me dijo una frase que siempre estará en mi memoria y recuerdos:
-- Sigue sacando estas notas y serás todo lo que quieras en este mundo. Todas las personas estarán felices por ti.
(Alejandro Suárez-Varela Luque, 1º ESO C)
La verdad es que yo quería a todos mis profesores, pero en especial a mi seño Rafi. Ella era la profesora que nos daba Atención Educativa y, no sé, pero ella era especial... Nos ponía a hacer todo tipo de manualidades, a ver vídeos y películas...
Un día, nos íbamos de excursión al campo y había que subir montañas altas. Entonces, yo iba con una amiga de la mano, pero mi amiga se escurrió, nos caímos las dos y ella, para que no nos cayéramos, nos cogió a las dos y ¡se cayó ella! A pesar de haberse caído, empezó a reirse a carcajadas. Esa profesora nos ha enseñado a todos muchas cosas y para mí es la mejor profesora que he conocido nunca.
Seño Inma
Se llama Inma, es bonita y con el pelo corto y lo tiene castaño. Era mi profesora de Infantil. Cuando hacíamos ejercicios, decía que si las tareas las terminábamos, podíamos coger el juguete que quisiéramos en el recreo. Hacíamos juegos con ella y bailes y teatros. Era chulísimo... Una vez tajeron un burro al colegio y nos montamos de cinco en cinco. Cuando terminamos de montarnos todos los alumnos del colegio, empezamos a comer castañas... ¡Era la mejor profesora!
(Elena Jurado Bravo, 1º ESO C)
Seño Inma
Se llama Inma, es bonita y con el pelo corto y lo tiene castaño. Era mi profesora de Infantil. Cuando hacíamos ejercicios, decía que si las tareas las terminábamos, podíamos coger el juguete que quisiéramos en el recreo. Hacíamos juegos con ella y bailes y teatros. Era chulísimo... Una vez tajeron un burro al colegio y nos montamos de cinco en cinco. Cuando terminamos de montarnos todos los alumnos del colegio, empezamos a comer castañas... ¡Era la mejor profesora!
(Jorge García Fernández, 1º ESO D)
Recuerdo que Rafi Mañero en Cuarto nos cogió para darnos Matemáticas y en Sexto para Atención Educativa. Nos puso una película que enseñaba cosas de la vida. Nos fue enseñando a mirar siempre el lado bueno de todo, a que en la vida no tienes que pensar solo en los demás, que también hay que pensar en uno mismo, a que no debemos tener tanto ego, a tener más empatía, a no alimentar al lobo negro con malos actos, sino al lobo blanco con buenos actos... Nos enseñó también buena educación, a no juzgar a las personas por su aspecto, y, por último, a utilizar un tono adecuado en cada ocasión.
(Noelia García, 1º ESO C)
Aquel día, me levanté muy nerviosa. Quería que todo fuese genial. No le podía fallar a los profesores que tanto me habían ayudado, pero en especial a ella, a Raquel. Lo había preparado todo para que no faltara detalle. Llegué como todos lo días, pero todo era diferente. En unas horas iba a dejar el lugar en el que había crecido. Orgullosa de todo lo que había logrado, entré pisando fuerte, con un nudo en la garganta y con todos los recuerdos que había vivido... Todos los finales de curso se organizaban actuaciones. Yo me había preparado un diálogo con una amiga agradeciendo a todos los profesores lo que habían hecho por nosotros. Cuando terminó, toda la clase de 6º decidimos cantar una canción como despedida. Llorando, me abracé a mi antigua profesora que sigue todos los días en mi pensamiento. Raquel nos ayudaba mucho. Todas las mañanas entraba con una sonrisa y un brillo en los ojos que te ayudan a continuar el día con alegría y conseguía que al día siguiente quisieras volver a dar clase.
(Lorena bueno, 1º ESO C)
Juan José es bajito y regordete y tiene gafas. Él en Cuarto, Quinto y Sexto me daba Inglés, pero en Sexto, además, era mi tutor. Con él en Inglés sacaba muy buenas notas, pero a mí lo que se me daban mal eran las Matemáticas, y a él le gustaban mucho. Así que nunca se rendía conmigo: me ayudaba todo lo que podía y me mandaba ejercicios extras y, además, en Apoyo le dejaba al profesor ejercicios para mí. Yo siempre suspendía, pero con su ayuda empecé a mejorar. Y al final, en las notas globales ¡saqué un BIEN!
(José Manuel Bello, 1º ESO D)
Mi profesor de Inglés, José Luis, nos prohibió llamarle por su nombre o profe. Solo le podíamos llamar teacher. D. José Luis es de altura mediana, un poco obeso... y no os puedo decir el color de su pelo porque tiene una calva limpia y brillante. Es bueno como persona y como profesor, pues sus métodos para aprender el vocabulario de Inglés son geniales. Por orden de lista, salía un niño o niña y nosotros le decíamos una frase para que este la ejecutara. ¡Por supuesto, en inglés! Por ejemplo, le decíamos que le tirara una tiza a alguien, y el profesor lo dejaba siempre que no la tirara fuerte. Por supuesto, nunca faltaban las frase de Apaga la luz, Baila encima de la mesa, Sal de la clase... Los exámenes eran muy difíciles, de sesenta preguntas, pero siempre se sacaban adelante.
Lo único que os he intentado decir con esta redacción es que José Luis siempre tendrá un hueco en mi corazón.
(Hugo Ramos Benitez, 1º ESO D)
El año pasado tuve buenos profesores, pero el mejor de todos era Miguel Ángel González. Miguel Ángel es alto, delgado y calvo. Su carácter es amable y divertido y sus clases magníficas. Era un poco "gruñón", pero aun así sigue siendo mi mejor profesor. A él le encantaba la Semana Santa; de hecho, salía en una procesión en Jaén, su ciudad natal. Algunas veces nos dejaba descansar y nos ponía música chula. Aunque algunos supendieran, él siempre se esfozaba para que el cien por cien de la clase aprobara. Este año cuando los de la antigua clase de 1º D nos enteramos de que se había ido nos dio mucha pena y triteza.
(Juan José Florido Carrasco, 1º ESO D)
Juan fue uno de mis antiguos profesores. Probablemente, mi favorito. Él es una persona alegre, simpática, dispuesta a pasarse una hora entera de Mates, Lengua o Conocimiento del Medio explicándote algo para que lo entendieras. Muchas veces se explayaba demasiado, aunque eso tanto a mí como a mis antiguos compañeros nos gustaba mucho de él. Juan siempre nos animaba a hacer cosas especiales: cuentos, historias o trabajos con el ordenador...; nos animaba a leer, pues decía que era la mejor opción para ampliar nuestro vocabulario,y también a corregir las faltas de ortografía.
Juan era gracioso y gastaba bromas, pero también llegaba a ser muy serio y estricto cuando debía serlo. Sin duda, es una persona de las que voy a tomar ejemplo para mi futuro, y me siento muy contenta de haberlo tenido como profesor.
(Miriam Gutiérrez Montoro, 1º ESO D)
Mi profesor favorito se llama Juan Sillero y fue mi tutor en 6º. Juan Sillero tiene poco pelo, una estatura media y gafas. Es simpático, comprensivo y amable, pero cuando se enfada... Me daba clase de Lengua, Matemáticas, Conocimiento del Medio y Plástica. Me encantaba Juan porque me ha dado uno de los mejores años de clase. Me lo pasado genial con él y supongo que mis compañeros también. Él estaba en los momentos difíciles y alegres y nos dedicaba parte de su tiempo. Algunas personas pensarán que era otro profesor más del montón, pero para mí, en cambio, es y será uno de los mejores profesores que he tenido en los siete u ocho años que he pasado en el colegio Santuario.
Mi profesora de Música, a la que llamábamos Dori, también es una de mis favoritas. Pelo gris cortito, gafas, muy alegre...
¡Mi experiencia en Primaria nunca la olvidaré!
(Carmen Romero Rodríguez, 1º ESO D)