lunes, 4 de noviembre de 2013

¡Qué recuerdos me trae...!

Iniciamos el curso 2013-2014. El primer trabajo de los alumnos de 1º de ESO es una redacción en la que a raíz de la contemplación de un objeto han recordado algo importante para ellos... Veréis qué variedad de recuerdos y de sentimientos.

Tengo una hucha-libro que me regalaron mis vecinos cuando su hijo murió hace tres años. Él tenía cuarenta y tantos años. Es un recuerdo que tengo de mi vecino que era muy bueno conmigo y me regalaba muchos juguetes, como el cubo de rubik, puzles, parchís, llaveros...
Ahora esa hucha la estoy llenando y, además, es secreta porque nadie sabe que es un hucha, piensan que es un libro. Cada vez que echo una moneda me acuerdo de él. Y además tiene una frase:
Ayúdame y te ayudaré.
(Álvaro Jiménez Luna, 1º ESO B).

Cuando era pequeña, mi tía me llevó al Corte Inglés. Estuvimos merendando, mirando las tiendas... y nos fuimos a la sala de juguetes. ¡Vimos un montón de juguetes! A mí me encantó un perrito de peluche pequeñito, blanco, suave y blandito... Mi tía me lo compró y me puse muy contenta. Me lo envolvieron en un papel de regalo precioso. Cuando llegué a mi casa, estuve todo el día jugando. No paraba de peinarlo, pasearlo, acariciarlo... Me lo pasé bomba.
Cuando me hice ya grande, le ragalé a mi hermana el peluche y le gustó mucho. Cada vez que la veo jugando con él me recuerda a mí cuando era pequeña.
(María Santiago Reyes, 1º ESO D).

Tengo en mi cuarto un precioso bolso de color gris con líneas rectas de color rosa. Dentro de él está mi recuerdo. Un bolso lleno de conchas me trae el precioso recuerdo del verano pasado en la playa con mis primos y mis tíos. Era un día normal y corriente como cualquier otro. Lo que lo hace especial son las conchas. ¿A quién no le gusta recogerlas? Salimos mi primo, mi tío y yo a recorrer el paseo marítimo. Eso fue lo más aburrido. La cosa se puso interesante cuando mi tío paró en un bar y mi primo y yo seguimos sin él. Llegamos a una preciosa playa, solitaria y con aguas turquesas y arenas finas y suaves. Cuando nos dimos cuenta de lo que teníamos ante nuestros ojos, mi primo se quitó la camiseta y me tiró al agua; estuvimos un rato jugando y cuando nos cansamos, nos sentamos en la arena. Me pareció haber oído un ruído y miré hacia la izquierda. había como una cueva y, como mi primo es tan "explorador", según él, entramos. Estaba lleno de conchas preciosas. Había un hueco por el que entraba el agua del mar. Eso era precioso, ver reflejado el mar en el techo de una cueva. Ese es el recuerdo de mi mejor verano y el único con mi primo. 
 (Lucía Luque Fernández, 1º ESO B).

Cuando era pequeño, mi abuelo, que en paz descanse, me regaló unos guantes de portero. Lo hizo porque le comenté que quería tener unos guantes parecidos a los de Casillas. Los guantes eran de color negro y de rayas verdes fosforescentes. Eran chilísimos... Me los ponía siempre que podía para jugar o no al fútbol. Les cogí mucho cariño y casi no me los quitaba en todo el día. Siempre que me veía mi abuelo con los guantes puestos, se reía y se sentía muy contento. Pero me dijo una vez: "Me gusta que te encanten los guantes, pero quítatelos en algún momento o si no, te sudarán mucho las manos". A mi abuelo lo quería mucho. Yo le hacía caso en todo lo que me decía, me gustase o no. Hoy en día sigo recordándolo, aunque no esté conmigo y conservo los guantes que me regaló, aunque estén estropeados, porque eso será un recuerdo que siempre tendré de mi abuelo.
(Segio Pineda Ariza, 1º ESO B).

 Mi bisabuela me regaló una muñeca cuando era pequeña. Yo jugaba mucho con la muñeca. Ahora mismo no sé dónde está y estoy triste por eso. Mi bisabuela se llamaba Josefa. Yo la quería tanto tanto que decidí llamar a la muñeca de la misma manera. Ella también me quería mucho. Por eso, yo cuidaba de aquel juguete como si fuera una persona de verdad. Yo sé que cuando encuentre la muñeca lloraré de la emoción y recordaré a mi bisabuela sin parar. Así he aprendido que no debes olvidar algo que te regalan, aunque lo pierdas. 
(Melani Martín Cobos, 1º ESO B).

Este brazalete perteneció a mi bisabuela María. Esta es su historia: Mi bisabuela era joven cuando estalló la Guerra Civil. Cuando las tropas franquistas entraron en Córdoba, venían acompañadas por unos mercenarios de Marruecos, que causaban gran temor a los paisanos. En una ocasión entraron en el barrio donde vivía mi bisabuela, intentando encontrar vecinos fieles a la república para fusilarlos. Mi bisabuela estaba aterrada, pero observó cómo a uno de los marroquíes se le caía algo brillante de un bolsillo: era este brazalete. Ella lo cogió y se lo guardó, y muchos años después se lo contó a mi madre y ella me lo contó a mí.  
(Pablo Bretón Ruiz, 1º ESO B).

Esta foto es muy especial para mí. Salgo yo de pequeña y vestida de pollito. Fue la primera vez que me disfracé. Mis padres me llevaron a un foto-estudio. A mí me hizo mucha ilusión. Me sorprendió mucho ese lugar. Lloré cuando me hicieron una foto porque saltaban los flash. Pero me acostumbré y salí perfecta. En la foto tengo aproximadamente unos dos años. Salgo muy guapa y cuando la veo me trae muchos recuerdos de mi infancia. La tendré siempre colgada en mi cuarto. Y este amuleto no lo cambiaré por nada.Salgo con un peluche de fondo como un paisaje. El vestido es amarillo y con una pajarita azul. Y solo se me ve la cara. ¡Me encanta esta foto! La conservaré toda mi vida.
(Paula Romero Torres, 1º ESO D).

Mi bolso de cuando era pequeña es uno de mis mejores recuerdos. Cuando me iba de viaje, o incluso a la calle, siempre lo llevaba. Me gustaba llevarme mis juguetes para cuando me aburría. Me ponía a jugar con mi hermana y con mi primo.
Me lo regaló mi abuelo en Chiclana. Todas las noches íbamos al paseo marítimo. Vi el bolso en una tienda, me gustó tanto que mi abuelo decidió comprármelo. Desde ese día me lo ponía para ir a la playa o a jugar. Cuando iba a la playa, metía las conchas y las piedras que recogía con mis primos y mi hermana. Llenábamos el bolso entero y mi madre se quejaba de que cogía muchas piedras porque las tendríamos que llevar a Córdoba.
(Paula Vadillo López, 1º ESO B).  

 Mi recuerdo es un recuerdo que jamás olvidaré. Yo tenía siete u ocho años. Estábamos en la iglesia del barrio y había verdina. Yo estaba jugando y me escurrí, me caí y me di un buen glope en la cabeza. Empecé a empeorar y tuve que irme al hospital. Cuando llegué, estaba mal. Allí me dijeron que me tenían que ingresar hasta que mejorara. Me tiré allí unas dos semanas. Mi familia estaba siempre conmigo. Mi abuelo vino a visitarme y me trajo un regalito. Yo lo abrí muy contenta. Era un peluche blanco con forma de conejito con unos ojitos muy monos. A partir de aquel día, yo lo cuidé como si fuera un amigo o alguien de mi familia. Le cogí mucho cariño, iba a todos los lugares conmigo, dormía conmigo y me sacaba unas sonrisas...Siempre era como alguien de verdad. Hace un tiempo mi madre me dijo que mi sobrina chiquita lo quería.Yo le dije que se lo diera para que lo disfrutara como yo lo disfruté cuando me lo regalaron a mí. Me alegro de haberlo tenido. ¡Me encantaba!
(Carmen María Blanco, 1º ESO D).

Tengo un objeto que me recuerda mucho a mi infancia. Es un peluche y es un gusano de colores. Dice mi madre que me lo regaló mi abuela cuando apenas tenía un año. Tenía muchos peluches que he regalado a primos más pequeños, menos este que para mí es especial. Tiene una cara muy simpática y graciosa. Tiene ocho patas, dos antenas y es de colores muy llamativos. Yo nunca le he puesto nombre , pero desde pequeño siempre lo he llamado "Mi Gusano".
(Erix Granados Moslero, 1º ESO D).

Cuando de pequeño iba de visita al campo de mis abuelos en Sierra Morrena, no había gran cosa que poder hacer. Tan solo hace un año que tenemos perros en el campo y por esos tiempos solo podías darte un paseo por allí y quedarte horas y horas dormido o viendo la televisión. Un día, me pidieron que les llevara a los vecinos una sábana vieja y desgastada que había en el trastero, ya que ellos le iban a dar mejor uso. En el trastero, encontré un cajón viejo, unas latas de pintura en spray totalmente llenas y, en el estante de arriba, unas tiras de madera de al menos cuatro metros de largo. Fui a preguntar si me las podía quedar y me dijeron que para qué iba a querer un niño de ocho años que tenía por entonces unas tablas de madera. Así que las cogí junto con un puñado de clavos y un rollo de fixo y las dejé al lado de un árbol. Durante unos días estuve preguntándome qué usos se les podían dar y mi hermana me dijo:
- ¿Por qué no me haces una espada para poder pegarte?
Sabía que estaba de broma, así que se la construí y... bueno, pues que salí con un ojo morado, pero me gustó la idea y seguí haciéndole lo que me pedía.
Poco a poco seguí avanzando y lo máximo fue cuando construí una mesa de ping-pong con brochas y la ayuda de mi hermana. También he colaborado en la construcción de estructuras con cemento, barro, piedras, etc..., pero eso es otra historia. Me gustó tanto construir que de mayor pienso ser arquitecto.
(Sergio Ortega Cabrera, 1º ESO B)


 Mi pulsera morada es un objeto que me trae muchos recuerdos. Me la regaló mi tutor a mí y a toda la clase. Con ella tuve excursiones que recuerdo perfectamente, peleas con mis amigas, reencuentros, llantos, alegría, tristeza... Pero lo que más recuerdo de ella es el primer día que nos la dieron  cuando todos se la pusieron y prometieron no quitársela en todo el curso. Para mí no es solo una pulsera, sino una vuelta al pasado recordando los buenos momentos que he pasado con mi clase. Seguramente, no todos piensen lo mismo, pero yo sí lo pienso y recuerdo mi viaje de fin de curso, las trastadas que hicieron, las risas que pasamos y la vuelta a casa después de un día agotador. También recuerdo la ilusión que tenía cuando me la dieron. Cada vez que veo la pulsera, se me vienen a la mente las palabras de mi tutor y pienso... Hay que valorar el tiempo, porque se pasa enseguida y aunque parezca que no, siempre hay que sonreirle a lo aburrido, a lo que pasa lento y a lo que pasa rápido.
(Athenea Osuna Sillero, 1º ESO B)


Es muy grande y muy suave. Es de color marrón claro. Tiene dos orejas muy grandes, marrones y blancas. Una nariz muy suave de color rosa. Las manos y la barriga son blancas. En la barriga, tiene un bolsillo en el que tiene una zanahoria naranja y verde. Además, tiene un lacito en el cuello de color rosa.
Este conejito me lo regaló mi tío Jorge hace seis años para mi cumpleaños. Mi tío se fue a vivir a Madrid y cada vez que yo veo el conejito de peluche me acuerdo mucho de él. Me acuerdo de los momentos que he pasado con él, esas risas... 
Ese peluche hace que me acuerde de momentos inolvidables con mi tío. Me hace muy feliz que me lo haya regalado.
(Jessica González Mercader, 1º ESO D).

Aquella foto, ¡oh, cuántos recuerdos, felicidad y tristeza me trae! En la foto salimos mi primo Marcos y yo jugando en el parque de su casa de España (él vive ahora en Inglaterra). Éramos tan pequeños... Él tenía dos años y yo tres. En aquellos años, yo llevaba el pelo lleno de rizos brillantes y un chupete feísimo, pero no había nadie que me lo quitara, porque me  encantaba.
La felicidad que esa foto me trae se debe a que todas las mañanas mi tío me llevaba a la guardería con mi primo Marcos. Por el camino íbamos recogiendo montones de monedas que luego guardábamos en nuestras huchas de "Piolín". Por las tardes, siempre íbamos al gimnasio de Ángel, que era un amigo de mi tío. Mientras que mi tío engtrenaba, yo me ponía unos guantes de boxeo y jugaba a pegarle al saco. Después, a la hora de irnos, nos comíamos un plátano y bebíamos mucha agua de unas botellas que a mí me gustan muchísimo. Nos íbamos a casa de mi abuela, cenábamos una sopa de estrellitas mientras esperábamos a que viniera mi madre de trabajar. Cuando venía mi madre, yo le preguntaba por mi padre, que estaba en el ejército.
Esa foto para mí es un tesoro.
 (Francisco Luis Camargo Santos, 1º ESO D).

El día 26 de diciembre de 2010 estaba marcado como día importante en mi calendario, pues era el día en el que disputaría un partido de fútbol en el que se me enfrentaría mi equipo con el equipo formado en mi pueblo, que es Bailén, en la provincia de Jaén. Era un partido amistoso que, para mí, era especialmente emocionante al saber que estaría toda mi familia en las gradas.
Recuerdo el partido con mucha intensidad y ganas por parte de mis compañeros y mucha alegría y nerviosismo por mi parte. Finalmente, ganamos el encuentro por 9 goles a 1 y un entrenador famoso a nivel nacional nos felicitó a todos los jugadores. Tras el partido, mis compañeros se acercaron a mí para ofrecerme el brazalete de capitán firmado por todos ellos, entre abrazos y palabras de felicitación. Es por esto por lo que guardo con tanto cariño e ilusión ese brazalete que me acompañó en uno de los mejores días de mi vida.
(Francisco Mira Padilla, 1º ESO B)

 El cocodrilo de madera
Cada vez que veo este objeto, me acuerdo de cuanto era chico y fui de viaje a Asturias con mi abuela. Esa semana me lo pasé genial entre el campo verde y las grandes montañas... Había caballos salvajes.  Mi hermana y yo montamos a caballo e hicimos una ruta por un río con corrientes fuertes; hicimos además otra ruta a pie por un barranco muy escarpado, vimos hórreos, unos muy grandes y otros muy pequeños. Comimos en diversos pueblos y también aprendí que de allí proviene la sidra. Y el último día fue el mejor: fui por un sendero salvaje y cruzamos ríos salvajes, sin puentes ni nada. Y antes de irnos, mi abuela me regaló el cocodrilo de madera.
(Daniel Machín Mancebo, 1º ESO B).


¿Quién decía que los sueños son difíciles de cumplir? No lo sé, pero se equivocaba...
Un día, estando en casa, escuché una canción, Still. Los intérpretes son un grupo de cinco chicos que se hacen llamar Auryn. Este nombre proviene del amuleto de la Historia interminable de Michael Ende.
Desde ese día, fue mi grupo favorito. Busque en internet la historia de este grupo, quiénes lo componían, sus nombres, representantes... Ahora conozco todo de Auryn, las preguntas que me haban sobre ellos las contesto sin equivocación. Descubrí en twitter que había muchas chicas que también los seguían, se hacen llamar auryners y poco a poco me convertí en una de ellas. Compré sus dos discos llamados Endlees Road 7058 y Anti-Héroes y su libro Nuestra historia, un camino sin fin y acudí al concierto el ocho de septiembre de dos mil trece en Córdoba.
Pero el día que jamás olvidaré fue el cuatro de abril de dos mil trece. El mejor día de mi vida. Ese día Auryn firmaba su nuevo disco en El Corte Inglés. A esa cita no faltaría. Lo que no sabía era la sorpresa que mi madre me tenía preparada desde hacía tiempo. Consiguió que antes de la firma nos reuniésemos a solas con ellos. Hablamos, nos hicimos fotos, nos cantaron una canción, me firmaron el disco... Más de media hora estuvimos con ellos. Son unos chicos encantadores. Nunca olvidaré ese día. Aunque estaba nerviosa, disfruté mucho. Y el mayor recuerdo que tengo es su disco firmado por Dani, Blas, Álvaro, Carlos y David. Auryn. Desde ese día auryner no desde siempre, pero sí para siempre.
(Paula López Navajas, 1º ESO B)



1 comentario:

  1. una mujer basada en EE.UU., que era estéril durante 27 años ha entregado bebé después de los informes, estar embarazada durante 5 años.
    la mujer Ana Zick emitido el domingo en la iglesia Evangélica, durante el servicio de la iglesia. Ana, que está casada con zick dijo que su problema comenzó después de que ella tuvo un aborto involuntario.
    ella dijo que ella ha estado buscando el fruto de su vientre, desde entonces, ella había buscado tanto ayuda médica y espiritual, pero todo visto fue en vano, ella intenta todo lo posible para asegurarse de que ella se puso de nuevo embarazada, pero todo su esfuerzo traer ningún buen resultado, hasta un día un hombre introducir DROKOJIE a ella, que puede ayudarla, el hombre le dio el contacto de la República Dominicana y correo electrónico y le dijo que tratar de ponerse en contacto con el médico y también tienen fe. la mujer realmente lo hizo, antes de que ella se dio cuenta de que estaba embarazada, pero al mismo tiempo, ella estaba observando sus círculos menstruales normales, ella dijo que esperó sin fin de entregar todas las expectativas, pero fue en vano, ella esta impulsó a trasladarse, su búsqueda de solución la trajo a la iglesia donde finalmente entregó un niño, según ella, esos años fueron traumática porque el marido estaba bajo presión intensa para enviar su siempre, fui rechazado por mis relaciones, mi familia marido que no me dio la oportunidad de tener un hijo, mi único consuelo era dios y este médico llamado DROKOJIEHEALINGHOME el hombre introducir a mí que me ayude a la embarazada el primer lugar.
    sobre la forma en que sucedió, explicó que se dio cuenta de que el agua estaba saliendo de su parte privada y se fue a una habitación para ver lo que estaba pasando antes de que ella lo sabe, el bebé salió con vida, ella dijo que planteó una alarma que atrajo a los residentes que en tropel a la iglesia en masa a ver a la mujer y el bebé recién nacido.
    cuando los informes de noticias de MP al lugar, los residentes aún estaban visitando la iglesia para felicitar a la mujer y su marido, Zick quien expresó choque en lo que sucederá.
    Zick, dijo que no creía que su esposa lo largo de los años cuando ella afirmaba estar embarazada porque había esperado en vano, él dijo que estaba agradecido a Dios y drokojiehealinghome @ gmail.com para lo que había hecho y dio las gracias al bienqueriente por su apoyo , ella también la orientación a todo el mundo que tenía el mismo problema de quedar embarazada o de cualquier problema que otros que por favor póngase en contacto con el hombre en busca de ayuda y tener fe, porque esa es la razón por la que la mayoría salió a cortar el testimonio de la palabra.
    el mismo dios que utilizan este hombre para que me ayude, también utilizarla para ayudar a usted también.

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